Boku, Unmei no Hito desu (2017) • Una pareja destinada

Para variar un poco me puse a ver j-dramas y me decidí por esta comedia romántica en que podemos ver otra vez al dúo de Nobuta wo Produce.

¿De qué se trata? Masaki Makoto (Kamenashi Kazuya) tiene mala suerte en el amor. Un día aparece frente a él un hombre que se presenta como un dios (Yamashita Tomohisa) y le dice que tiene muy poco tiempo para casarse con su pareja destinada y tener un hijo con ella, un hijo que en el futuro salvará al mundo. Si no lo hace, la tierra será destruida dentro de 30 años.

La chica destinada resulta ser Kogetsu Haruko (Kimura Fumino) que trabaja en la empresa de al lado, tiene tanta mala suerte en el amor como Makoto y que por obra del destino ha estado encontrándose con él al azar a lo largo de los años sin que ellos lo notaran. Makoto, entonces se propone conquistar a Haruko con la ayuda del dios.

Lo que me llamó la atención de este drama fue que el protagonista tuviera que conquistar a la chica que es su alma gemela y su destino. Nos cuentan que Makoto y Haruko han tenido problemas amorosos, porque estaban con gente que no era su destino, entonces siempre resultaba todo mal, porque el destino quería dejarlos libres para que se encontraran con su verdadero amor. ¡Qué cosas! Quizás ahí está el problema de muchos... que no han encontrado a su persona destinada y por el contrario tropiezan con puros no destinados. Triste. 😟

La trama es sencilla: el dios se presenta en la casa de Makoto y le dice que conquiste a Haruko y se case con ella, porque el hijo de los dos salvará a la humanidad cuando sea grande. Obvio, Makoto no le cree nada y se asusta del hombre que aparece y desaparece cuando quiere y le dice todas esas cosas raras. Pero lo termina convenciendo cuando le hace notar todas las veces en que Haruko y él se han topado sin saberlo y Makoto va y como tiene poco tiempo llega de frente y le dice a Haruko que ella es su destino, así sin anestesia. Como era de esperar, Haruko se asusta y no quiere saber nada de él, pero Makoto está decido a luchar por ella.

Con los primeros capítulos no estaba nada convencida. Es que es muy raro, porque a Makoto le dicen que Haruko es su destino y aunque está un poco incrédulo, cuando la ve es como amor a primera vista y parece loco por ella, aunque no la conozca ni un poquito. Pero después encontré que con cada capítulo que veía, la serie se iba poniendo mucho mejor, tiene un no sé qué que la hace agradable y entretenida.

Aunque es una serie de romance yo no la veía precisamente por eso. Lo que se me hizo más entretenido fue ver como Makoto se las arreglaba con las instrucciones que le daba el dios para conquistar a Haruko. Es que es casi como un acertijo, porque el dios le dice algo y él intenta seguirlo al pie de la letra, pero después siempre salen con alguna otra cosa. Makoto me pareció súper tierno y me reí mucho con él. A Haruko me costó un poco más tomarle cariño, pero me gustó, porque es una mujer con los pies bien puestos en la tierra.

Casi no hay escenas románticas y presencié el beso accidental más extraño y feo que he visto en toda mi vida en dramalandia, pero igual la pareja tiene algo especial, quería que ella por fin le correspondiera y me encantaba ir descubriendo todas las pequeñas coincidencias que los unían.

El dios, personaje clave en todo esto, es muy divertido. No me acuerdo mucho de Nobuta wo Produce (porque no me gustó para nada), pero me dio la sensación de que era como el mismo chico de ahí, pero crecido, porque habla de forma muy parecida y tiene como la misma actitud. Me reí bastante con él 😂.

También tenemos a la mejor amiga de Haruko que se llama Yotsuya Mie (Nanao) y es mucho más relajada que Haruko y a Sadaoka (Mitsushima Shinnosuke) un antiguo pretendiente de ella que pensé que me iba a car mal, pero terminó dando muy buenas escenas.

Makoto trabaja en una compañía de dispensadores de agua donde la mayoría son hombres y hay una sola mujer, mientras que Haruko trabaja en una compañía de marketing donde solo hay mujeres. A pesar de estar lado a lado, las dos compañías no se llevan bien, pero cuando los dos protagonistas se conocen las cosas empiezan a cambiar. De toda esta gente destaco a los jefes, morí de risa con la pobre jefa de Haruko, pobrecita 😂; el resto en cambio (menos Mie, obvio), me pareció puro relleno y bastante molestos.

Tiene el típico humor japonés, pero no muy exagerado. Algunas cosas me hacían reír, como cuando aparece el dios de la nada o cuando hablaban del destino y ponían de fondo una música como de coro celestial 😄, pero también muchas veces pensaba ¿qué están haciendo?, ¿de qué están hablando?, ¿por qué son así?, ¿por qué son tan raritos? Estos japoneses y sus cosas... El desarrollo de las relaciones amorosas también es raro, pero supongo que ellos son así (o los dramas son así) y no le dediqué más tiempo a cuestionarme eso.

Definitivamente me gustan más estos chicos crecidos. En Nobuta no me llamaron la atención, para nada, pero acá sí. Los años les hicieron muy bien 😉. Me gustaron las actuaciones de los dos, tienen mucha química entre ellos. A la protagonista no la conocía y me gustó mucho también.

Y el ending Senaka Goshi no Chance que cantan los dos chicos, al principio no me había llamado la atención, pero igual que el drama me terminó gustando mucho y ahora lo paso tarareando... 🎶🎶🎶

Me sorprendió para bien. Como dije, en los primeros capítulos tuve mis dudas, pero como cada capítulo me parecía mejor que el anterior, al final me dejó con una sensación muy grata. Es entretenido, cálido y guarda algunas sorpresas.

Calificación:

🌟🌟🌟🌟⚝