Lecturas de Septiembre 2016

• Este es mi recuento de lecturas del mes de septiembre, pero más que una reseña de cada libro, lo que quiero hacer es comentarlos en base a mis impresiones  •

SIN SPOILERS.

El tiempo entre costuras - María Dueñas

La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos a la Guerra Civil Española, arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso, la traición y el abandono. Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier. El tiempo entre costuras es una aventura apasionante en la que los talleres de alta costura, el glamour de los grandes hoteles, las conspiraciones políticas y las oscuras misiones de los servicios secretos se funden con la lealtad a los seres queridos y con el poder irrefrenable del amor.

Esta novela es un maravilloso viaje. Un viaje emocionante donde acompañamos a Sira Qiroga y el cambio radical de su vida.

Contada en primera persona por Sira, la novela empieza con: Una máquina de escribir reventó mi destino. Y yo volví a leer esa frase inmediatamente, porque me dije ¿una máquina de escribir? ¿no una máquina de coser? Por una simple máquina de escribir la vida tranquila y sencilla que tenía Sira, prometida de Ignacio, cambia por completo.

Sira conoce a Ramiro de quien se enamora locamente (por primera vez) y se va con él a Tánger, Marruecos. Pero las cosas no resultan tan ideales como ella las imaginó y se mueve otra vez, ahora hacia Tetuán donde comienza una nueva vida, ayudada de su talento en la costura.

Todo lo que rodea al atelier es demasiado interesante. Sira con su fachada de gran dama, las elegantes clientas de todas las nacionalidades que ni siquiera imaginan cual es la verdadera realidad de Sira y como fue que inició con su taller.

Hay varios personajes entrañables que, con cada etapa en la vida de Sira, van quedando atrás y se echan de menos. Me gustaron mucho la entrañable Rosalinda, la siempre dispuesta a todo Candelaria la matutera, la tierna Jamila y por supuesto, Marcus Logan. 

La novela tiene personajes reales como Beigbeder, la propia Rosalinda o Serrano Suñer. Me gustó mucho ese enlace con la historia. Sira se relaciona con estos personajes y así es como se introducen en la novela los datos históricos, lo que hace que todo fluya de forma muy natural.

Me gustó lo mucho todo lo que crece Sira, como pasa de haber tocado fondo a realizar una labor muy importante y que a pesar del peligro, la hace sentirse capaz. Acaba metida en situaciones impensables y me hizo pasar muchos nervios en varias partes.

Me gustó mucho esta novela, la disfruté un montón. Me encantó el final. 

Ahora quiero ver la serie. La otra vez cuando la dieron en la tv no la quise ver, porque quería leer el libro primero (y no lo tenía), pero ahora a ver si me hago un tiempo para verla.

Asesinato en el Orient Express - Agatha Christie

En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen. Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad: Agatha Christie construye con esta novela una intrigante historia de suspense que desencadena en una resolución magistral.

Por fin leí una de las novelas más famosas de Agatha Christie. Pensaba que era una novela más larga, pero me sorprendió lo cortita que es.

¡Me encantó! El formato es clásico: una breve introducción, el descubrimiento del muerto, investigación al cuerpo y la habitación, interrogatorio a los sospechosos y resolución.

Los pasajeros son todos de distintas nacionalidades y clases sociales. Tenemos  al secretario y al criado de la víctima, a un coronel, una joven inglesa, un matrimonio de condes, una princesa y su criada, un hombre italiano, un hombre norteamericano, una señora sueca y una señora norteamericana. Esta última es la que más me llamó la atención con su personalidad exagerada, siempre hablando de lo que le dice y lo que le diría su hija. Me hizo mucha gracia ella.

Me tuvo todo el rato tratando de descifrar cual (o cuales) de todos los pasajeros del Orient Express era el culpable. Sospeché de todos :D, pero no fui capaz de dar con la solución. Lo único que pude hacer fue descifrar uno de todos los misterios que hay, pero en todo lo demás quedé enredada en las trampas.

Muy entretenido. Y me dieron muchas ganas de andar en tren y ojalá pudiera ser en esos con compartimentos para dormir. Debe ser genial viajar así.

Todavía estoy alucinando con el final.