Manga: 1 or W

Hoy vengo con algo diferente, un manga que me encantó. Se trata de 1 or W, una recopilación de nueve historias cortas de Rumiko Takahashi, publicada en 1994.

Rumiko Takahashi es la única mangaka que yo seguiré haga lo que haga. Todavía me falta leer y ver sus trabajos más antiguos, pero Ranma ½ e Inuyasha son dos de sus trabajos que me volvieron loca, sobre todo Ranma, que a pesar de todo el tiempo sigo pegada y siempre vuelvo a él. Así que quería leer este manga desde hace mucho tiempo, pero no se daba la ocasión.

Y por fin llegó el día y fui feliz 😄. Me encantó reencontrarme con ese estilo tan único que tiene Rumiko, el dibujo es precioso, las historias son muy divertidas y tiene ese toque de romance que tanto me gusta.


Hizo que me acordara mucho de Ranma ½, o de Maison Ikoku, hay personajes que parecen Ranma y Akane con otra ropa y otros peinados. ¡Tan lindos! Y es que aunque la recopilación fue publicada en el '94, la mayoría de las historias son de años anteriores, entonces se ve que de algunos de ellas salieron las ideas para otros de sus trabajos. El más claro ejemplo de esto es Soy un perro, ¿¡pasa algo!? (1985) que se trata de un chico que se convierte en perro cuando le sangra la nariz y tenemos al papá que también se transforma, a la protagonista que es perseguida por un tipo que la reta a un combate para salir con ella si él gana e incluso hay un momento entre los dos protagonistas que es muy parecido  al que tuvieron Akane y P-chan en Ranma ½. Me encantó esta historia.

Hay varios tipos de historias, todas son comedia sobre situaciones más o menos cotidianas, pero con diferentes elementos: romance (que son mis preferidas), familia, misterio, fantasía...

La que mencioné arriba es de las románticas. En este tipo yo también pondría a Una Kannon estilizada (1991) sobre una chica que que quiere estar delgada para el baile escolar, así que se apunta al campamento de adelgazamiento Kannon donde conoce al entrenador. Este lo encontré súper tierno y romántico, ¡morí de amor!  1 or W (1994) trata de un chico que está harto de su maestro de kendo y de pronto por un accidente el alma del maestro queda dentro del cuerpo de la manager del equipo. Este es el otro que es muy estilo Ranma.

Hay dos que tratan sobre los abuelos. Grandfather (1990) donde el nieto tiene que lidiar con que su abuelo se quede con su dinero para invitar a salir a su novia; y Una invitación al Takarazuka (1993) que se trata de un rockero que acaba de perder a su abuela que era fan de Takarazuka, un teatro donde actúan sólo mujeres e interpretan ellas a los personajes masculinos, hay mucho maquillaje, brillos y plumas. El nieto odia a la abuela y al Takarazuka, así que se niega a ir a su funeral, pero cosas raras le empiezan a suceder. Me reí mucho con este, nunca había visto unos personajes de Rumiko con esas pintas, me hizo mucha gracia todo, la historia y los personajes.

En Happy talk (1984), una chica que creía que su mamá había muerto descubre que está viva y se pone a buscarla con la ayuda de unos simpáticos personajes. En la La abuela está conmigo (1985) una pareja va tras la herencia de una amiga a la que cuidaron en el hospital. Estos dos son como bien misteriosos, está eso de ir poco a poco descubriendo la verdad. En Happy talk, hubo un momento en que me dio un ataque de risa por lo inesperado de la situación.

¡¡Soy una diosa!! (1989) es como algo que pasaría en Kyoukai no Rinne. El capitán del equipo de rugby ve a una chica fantasma que anima a su equipo, que nunca gana.

Por último, el que menos me gustó: Lucharemos hasta el fin del mundo (1978) que se trata sobre una imagen budista (😲) que rivaliza con un chico por lograr el bien de la humanidad, pero lo hacen de una manera muy extraña. No me gustó mucho, porque me pareció muuuy extraño, demasiado loco.

Dejando fuera el último, todos los demás me encantaron, la mayoría tienen unos finales tiernisímos y me reí un montón con el desarrollo. Seguro que a los fans de Rumiko Takahashi les gusta tanto como a mí y también es una buena opción para conocer el estilo de la mangaka, los que aún no lo han hecho.

Calificación:

🌟🌟🌟🌟🌟